Introduce al mercado una tecnología innovadora que resuelve los principales desafíos del sistema de etiquetado tradicional mediante rollos y corte de cuchillas

La revolucionaria Simpl Cut es una máquina creada por el prestigioso fabricante industrial P.E. Labellers e introduce al mercado una tecnología innovadora que resuelve los principales desafíos del etiquetado tradicional con alimentación por rollo. 

“Las etiquetas tradicionales alimentadas por rollo se cortan con cuchillas en un tambor de corte giratorio. Luego, se aplica pegamento a la etiqueta cortada después de que se pasa a un tambor de transferencia de vacío giratorio. Este proceso puede resultar en un exceso de pegamento en el tambor de transferencia que requiere limpieza, a menudo varias veces por turno de funcionamiento de la máquina” explicó Cristian Piccinnini, Gerente de Ventas para Latinoamérica de P.E. Labellers.

La Simpl Cut resuelve estos problemas porque se trata de una tecnología adhesiva donde prácticamente la etiqueta es pre engomada. “Esto reduce en 70% el costo de mantenimiento anual porque se reduce el costo de la pega y se evitan las micro paradas para limpiar el tambor, entre otros gastos.  Esta es su mayor ventaja: la máquina no se debe detener para limpiar la pega que se adhiere al tambor, porque eso no ocurre. Con esto se puede garantizar una eficiencia del 95,5% del etiquetado y un ahorro importante de dinero para el industrial”, señaló. Agregó que también implica un gran ahorro porque permite el uso de diferente tecnología sobre el mismo carrusel y por lo tanto no se necesita una máquina muy grande.

Piccinnini explicó que en P.E. Labellers quería hacer una máquina revolucionaria que solucionara temas complicados de mantenimiento y ejecución. Así nació la Simpl Cut. “Seguimos trabajando mucho en máquinas muy revolucionarias especialmente en la parte de mantenimiento que traigan un ahorro importante para el cliente”, apuntó.

Una máquina diferente:

Este equipo es totalmente diferente a cualquier otro que haya en el mercado porque cuenta con un solo tambor de corte. Se trata de una máquina modular, que es la más flexible conocida hasta porque facilita al cliente la labor del etiquetado. 

Tiene doble tambor, uno para cortar y otro para pegar la etiqueta y sistema con brazo mecánico. “Hemos eliminado así el sistema de tambor de corte, de manera que el corte no se hace más con cuchilla sino directamente en el tambor donde se aplica la pega y luego se coloca en la botella” apuntó Piccinnini. Con esto se elimina la contaminación de pega sobre el tambor que origina microparadas para hacer limpieza

No tiene cabezales fijos sino sobre carros que permite cambiar la técnica del etiquetado de forma sencilla. Apuntó que el cliente puede trabajar con varios tipos de material sin hacer mayores ajustes y le permite al operador el cambio de cuchilla rápido y sencillo, en casi 10 segundos. “Tiene todo el sistema de orientación óptica de la botella y puede trabajar con cámaras fijas o con fibra óptica. Dentro de la máquina se pueden poner purificadores y un sistema de control de calidad. También se puede incorporar un sistema de platos universales para evitar cambios de formato entre una botella y otra”, dijo. 

La otra gran ventaja de la Simpl Cut es el tambor que puede tener desde 3 hasta 6 divisiones. Esta solución significa que se pueden cortar hasta 6 etiquetas a la vez. La máquina tradicional necesitaba al menos dos revoluciones de tambor para crear la misma cantidad de etiquetas. Esto ayuda mucho porque hay menos partes que se desgastan, menos mantenimiento y menos estrés mecánico. 

Es posible ofrecer soporte a nivel remoto desde la central de P.E. y controlar toda la parte electrónica para asistir  a los clientes que tengan un problema. “Tiene ya un par de años en el mercado y muchas ya están instaladas alrededor del mundo. Son especialmente demandadas en el mercado licorero y de vinos y sobre todo en el sector refresquero, cuya velocidad es de etiquetar 80 mil botellas por hora. Los clientes que han comprado esta máquina están muy satisfechos”, concluyó Piccinnini.