Es un protocolo que lleva a cabo el fabricante para garantizarle al cliente que la máquina que recibe en su planta, funciona perfectamente y sin ningún tipo de contratiempo en sus funciones.

Las pruebas FAT (Factory Acceptance Test) constituyen el proceso de aceptación de un equipo en fábrica. Son pruebas ordenadas, protocolizadas y registradas que realiza el fabricante de un equipo, una vez terminada la fabricación y antes de su envío al cliente. 

El protocolo es un documento escrito y aprobado por el cliente en el que se divide en pruebas independientes que comprueban los distintos requerimientos del equipo: normativos, dimensionales, funcionamiento, rendimiento, seguridad, mantenimiento y documentación. El objetivo es cualificar el correcto funcionamiento del equipo antes de su envío.

 Para cada prueba se define un objetivo, una metodología y unos criterios de aceptación. Los resultados se registran en una matriz de verificaciones. Estas pruebas se ejecutan en la planta pues si surge algún problema se pueda solucionar In situ con el menor impacto en costo, plazo y calidad.

“Las pruebas FAT permiten detectar problemas, incidencias o incluso fallos de diseño que se corrigen con el menor impacto posible en costos, plazos y calidad y benefician tanto al usuario como al fabricante”, señala el portal especializado montajesdelsaz.com 

Este tipo de prueba pertenece a las llamadas pruebas de aceptación: unas pruebas que benefician no solamente al cliente, sino que también al proveedor.  Se utilizan habitualmente en el diseño y producción de maquinaria, sistemas industriales y soluciones similares, un proceso muy sensible que necesita ser verificado antes de poner un equipo en producción. Estas pruebas no son obligatorias, pero sí se recomiendan para garantizar la calidad y minimizar al máximo la existencia de errores, ya permiten detectar problemas, incidencias y fallos de diseño rápidamente, con el objetivo de corregirlos antes de ponerlas en producción. 

“Por un lado, el cliente recibe un producto completo que empieza a ser productivo desde el primer momento. Por otro, el fabricante se asegura que sus maquinarias o sistemas son totalmente operativos, lo que permite mejorar su reputación y evitar mayores problemas que resultarían mucho más costosos para ellos”, señala el portal ce.entel.cl.

Algunas de las verificaciones que se llevan a cabo en las pruebas FAT son

  •      Los equipos se adaptan a las especificaciones teóricas
  • El hardware y el software funcionan de forma adecuada
  • Los equipos cumplen con las especificaciones del fabricante
  • Las entradas y salidas funcionan como se esperaba
  • La calibración del equipo es correcta
  • Funcionamiento correcto de las alarmas de estado 
  • Operativas las funciones de diagnóstico
  • Funciones de reinicio y parada manual
  • Pruebas de estrés
  • Sistemas de seguridad

El mencionado portal indica que, si alguna de las pruebas FAT no es superada, se registra la incidencia y se trata de buscar la causa. Después de encontrarla, se corrige y se vuelven a realizar las pruebas hasta que el sistema las supere todas sin problemas.