A pesar de la distancia y por encima de la pandemia acompaña a sus clientes cercanamente gracias a la tecnología y sus diseños son únicos porque se ponen “en la piel del cliente” con cada proyecto.
El producto a envasar es el principal protagonista del proceso industrial según lo señala el fabricante Bortolin Kemo que tiene 75 años de liderazgo en el diseño y producción de sistemas para la producción de envases y cierres metálicos. Esta credencial lo convierte en un gran aliado para las industrias.
Señala que el producto a envasar es lo que orienta la elección técnica más adecuada para tratarlo de la forma más segura y sencilla, respetando sus características. Y es que su principio básico es proporcionar la solución más confiable en relación con las necesidades del cliente, por eso se convierte en su mejor aliado.
Y cuando hablamos del mejor aliado, eso significa que acompaña a sus clientes a pesar de la distancia y los problemas de pandemia. De hecho, para estar siempre ofreciendo acompañamiento a sus clientes cuentan con la herramienta LIVE FAT, que le permite a los técnicos poder revisar las fases de ajuste de la maquinaria. Se trata del uso de múltiples cámaras colocadas en puntos estratégicos de la máquina.
“Nuestros clientes al no poder viajar, ahora tienen la oportunidad de asistir a una prueba de sus máquinas lo cual ha resultado ser más ventajoso para ellos Ayudan y registran todas las pruebas de funcionamiento deseadas utilizando las muestras enviadas previamente. Es posible revisar las fases de ajuste para un formato determinado a lo largo del tiempo y aprovechar las precauciones y sugerencias necesarias de nuestro jefe de proyecto” apunta el fabricante en un comunicado.
El gran aliado
Debido a que tiene la capacidad de ponerse en cada proyecto, en la piel del cliente, entender exactamente cuáles son sus expectativas y resolver todos los obstáculos técnicos para lograrlas son los mejores aliados, pues bajo esta óptica sus máquinas se convierten en piezas únicas, dimensionadas y equipadas para poder pasar de una producción con botellas cónicas inestables a botellas de 187 ml, para poder pasar de la formación de cajas RSC a cajas TAB-LOCK, para gestionar y almacenar materiales de diferentes residuos entre ellos durante la despaletización y para tener recetas de trabajo personalizadas para cada cambio de formato.
De esta manera su objetivo es proporcionar a sus clientes soluciones que puedan integrar fácilmente nuevos formatos a procesar, pero con el menor tiempo de cambio de formato posible y con la solución más user-friendly para el operador.