Se trata de un producto laminado, de material heterogéneo de estructura estratificada cuya base está constituida por una lámina de acero que representa aproximadamente el 99% del total del producto.

La selección de los materiales correctos para el empacado es muy importante y va a depender del producto a envasar, el tiempo que permanecerá en los anaqueles, su apariencia, el mercado y los costos. Los principales materiales usados en la fabricación de envases son madera, vidrio, metales, papel y cartón, plásticos y materiales complejos.

Entre los metales destaca la hojalata que es un producto laminado, de material heterogéneo de estructura estratificada cuya base está constituida por una lámina de acero que representa aproximadamente el 99% del total del producto. La hojalata está recubierta por ambas caras con una capa de estaño y es utilizada en la fabricación de envases y partes para envases. 

“Últimamente se ha detectado un aumento en la demanda de productos en envases de latas de hojalata porque el consumidor está más enfocado en la sostenibilidad ambiental del envase y la lata es quizás lo más sostenible que se pueda encontrar. Por eso actualmente sube mucho la demanda de productos en envases de hojalata”, explicó Marco Motta, Gerente de Ventas para Latinoamérica de Zacmi, empresa líder especializada en la construcción de líneas de llenado y cierre, plantas de proceso para la industria de alimentos y bebidas.

Motta ve una segunda tendencia en los empaques y es que, tal como lo explica, gracias a la tecnología gráfica se pueden producir envases de lata que llaman mucho la atención del consumidor porque son muy apetecible desde el punto de vista estético y además se trata de un envase respetuoso del medio ambiente. 

Y es que el embellecimiento de los envases no sólo genera diferenciación y logra llamar la atención, sino que además eleva la percepción de calidad. El consumidor está dispuesto a pagar un poco más por algo que le resulte más atractivo.

La forma, material, color y gráfica son fundamentales para crear un diseño atractivo. Pero además existen muchísimos recursos como relieve, barnices sectorizados, efectos con distintas sensaciones táctiles, foils metálicos u holográficos (aplicados en caliente o en frío), tintas especiales y activas (por ejemplo las que cambian de color por temperatura) o materiales poco convencionales que pueden potenciar el mensaje que queremos transmitir. El buen uso de estos recursos hace que el empaque despierte la curiosidad e invite a recorrerlo milímetro a milímetro con la yema de los dedos.

En este sentido Zacmi se ha concentrado en los cambios en el mercado de llenado y se orienta a satisfacer la demanda de un consumidor cada vez más exigentes. 

Desarrollando soluciones

Motta indicó que el calentamiento y enfriamiento de productos con túnel es un proceso que requiere de mucha energía, que cuesta dinero al cliente y afecta al medio ambiente. 

“Por esta razón hemos desarrollado una solución para reducir al máximo ese consumo. Por ejemplo, primero hacemos un diseño donde vamos a usar más agua de la torre, que es casi gratis e impacta poco al medio ambiente. Así que desde el diseño ya estamos considerando el ahorro. Luego esa agua de torre se recupera y se bombea para todas las secciones del túnel para que no sea un consumo de agua nueva, sino que tratamos de reusar el agua al máximo para reducir el impacto ambiental de la máquina”, apuntó. 

Zacmi es un aliado de OMEGA Packing en plantas de llenado para la industria.